
A continuación, te detallamos las preguntas más frecuentes a las que se enfrenta un emprendedor que quiere ser empresario en España y que intentamos resolver. Para más información no dudes en contactarnos.
¿Cuáles son los pasos para montar una empresa en España?
Crear una empresa en España requiere seguir una serie de trámites legales y administrativos. Aunque los pasos pueden variar ligeramente en función del tipo de sociedad que elijas (Sociedad Limitada, Sociedad Anónima, Autónomo, etc.), estos son los pasos generales para constituir una Sociedad Limitada (SL), la forma jurídica más habitual entre emprendedores y pymes:
1. Certificado de Denominación Social
Solicita al Registro Mercantil Central un certificado que confirme que el nombre elegido para tu empresa no está registrado por otra sociedad.
2. Obtención del NIF provisional y alta en el Censo de Empresarios
Debes solicitar en Hacienda el NIF provisional de la empresa y darte de alta en el Censo de Empresarios, Profesionales y Retenedores mediante el modelo 036.
3. Apertura de cuenta bancaria y aportación del capital social
Abre una cuenta bancaria a nombre de la sociedad y realiza el ingreso del capital social (mínimo 3.000 € para una SL tradicional). El banco emitirá un certificado que deberás presentar al notario.
4. Firma de la escritura pública de constitución
Acude al notario para formalizar la constitución de la empresa. La escritura incluirá los estatutos sociales, los datos de los socios y administradores, el objeto social, el domicilio y el capital aportado.
5. Liquidación del ITP y AJD (modelo 600)
Aunque la constitución de sociedades está exenta del pago del Impuesto de Transmisiones Patrimoniales y Actos Jurídicos Documentados, es obligatorio presentar el modelo 600 en tu comunidad autónoma para registrar la exención.
6. Inscripción en el Registro Mercantil Provincial
La escritura debe inscribirse en el Registro Mercantil correspondiente al domicilio social. A partir de este momento, la empresa adquiere plena personalidad jurídica.
7. Obtención del NIF definitivo
Una vez inscrita la sociedad, puedes solicitar el NIF definitivo en Hacienda, sustituyendo al provisional.
8. Alta en la Seguridad Social
Si vas a contratar empleados, deberás darte de alta como empresario en la Seguridad Social y obtener un Código de Cuenta de Cotización (CCC).
9. Licencias y permisos específicos
Según la actividad de tu empresa, podrías necesitar licencias municipales (como la licencia de apertura) u otras autorizaciones sectoriales (sanitarias, medioambientales, etc.).
10. Comunicación de apertura del centro de trabajo
Si tienes un local u oficina donde desarrollas tu actividad con personal contratado, deberás notificar su apertura a la autoridad laboral de tu comunidad autónoma.
11. Legalización de libros oficiales y contabilidad
Debes llevar una contabilidad ordenada y legalizar los libros oficiales (libro diario, libro de socios, actas, etc.) en el Registro Mercantil cada año.
12. Cumplimiento de la normativa de protección de datos y otras obligaciones legales
Si vas a tratar datos personales (por ejemplo, de clientes o empleados), deberás adaptarte a la Ley de Protección de Datos (LOPDGDD) y, en su caso, cumplir con la normativa en prevención de riesgos laborales, prevención de blanqueo de capitales u otras obligaciones específicas según tu sector.
En KVF Consulting te ayudamos en todo el proceso de constitución de tu empresa o alta como autónomo, para que puedas centrarte en lo más importante: empezar tu actividad con total seguridad jurídica y fiscal.
¿Qué tipos de estructuras legales para Empresa existe en España?
En España existen diversas formas jurídicas para constituir una empresa, cada una con características específicas en cuanto a responsabilidad, fiscalidad, capital mínimo, gestión y número de socios. A continuación, te mostramos las más comunes:
Empresario Individual (Autónomo)
Es la forma más simple de iniciar una actividad económica. No requiere capital mínimo y la persona física responde con todo su patrimonio personal frente a las deudas del negocio. Ideal para actividades individuales o pequeños proyectos.
Sociedad de Responsabilidad Limitada (SL)
Es la forma jurídica más utilizada entre pymes y emprendedores. Requiere un capital mínimo de 3.000 € (o incluso 1 € con ciertas condiciones), y los socios responden únicamente con el capital aportado. Ofrece protección patrimonial y una gestión flexible.
Sociedad Anónima (SA)
Pensada para grandes empresas. Requiere un capital mínimo de 60.000 €, dividido en acciones. La responsabilidad de los accionistas está limitada al capital aportado. Es habitual en sociedades cotizadas o con estructuras más complejas.
Sociedad Laboral (SLL o SAL)
Son sociedades en las que la mayoría del capital pertenece a los trabajadores. Pueden adoptar la forma de SL o SA. Promueven la participación activa de los empleados en la empresa y tienen beneficios fiscales en algunos casos.
Sociedad Cooperativa
Es una asociación de personas que se unen para desarrollar una actividad empresarial de forma democrática y participativa. Cada socio tiene derecho a un voto, independientemente de su aportación. Muy utilizada en el ámbito social, agrícola, educativo y de consumo.
Sociedad Civil (SC)
Formada por dos o más personas que se comprometen a poner en común bienes, dinero o trabajo para una actividad conjunta. No tiene personalidad jurídica propia y los socios responden de forma personal e ilimitada. Sencilla de constituir, pero con menos protección legal.
Sociedad Comanditaria (Simple o por Acciones)
Tiene dos tipos de socios:
Comanditados: con responsabilidad ilimitada y capacidad de gestión
Comanditarios: con responsabilidad limitada y sin capacidad de gestión
Es poco habitual, pero puede usarse en estructuras de inversión con socios capitalistas.
Comunidad de Bienes (CB)
Dos o más personas comparten la titularidad de un bien o negocio. No requiere capital mínimo, pero los socios responden con su patrimonio personal. No tiene personalidad jurídica. Es muy común entre profesionales que comparten un local o equipamiento.
¿Cuál es la mejor forma jurídica para ti?
La elección dependerá de factores como:
✅ Número de socios
✅ Capital inicial disponible
✅ Nivel de riesgo que se desea asumir
✅ Necesidades fiscales y de gestión
✅ Perspectiva de crecimiento
En KVF Consulting te ayudamos a estudiar tu caso y elegir la forma jurídica que mejor se adapte a tus objetivos, ofreciéndote un acompañamiento completo desde el inicio.
¿Qué herramientas necesito para montar una empresa?
En España, existen numerosas ayudas públicas, subvenciones y bonificaciones destinadas a facilitar el emprendimiento, apoyar la creación de nuevas empresas y fomentar el empleo. Estas ayudas pueden variar según la comunidad autónoma, el perfil del emprendedor, el sector de actividad y el tipo de inversión.
A continuación, te resumimos las principales categorías:
Bonificaciones fiscales y en la Seguridad Social
Tarifa reducida para nuevos autónomos (cuota de 80 €/mes durante 12 meses, ampliable a 24 si no superas el SMI).
Reducciones en IRPF o IS por reinversión o por actividad económica nueva.
Bonificaciones por contratación de determinados perfiles (jóvenes, mayores de 45, personas desempleadas, etc.).
Ayudas autonómicas para nuevos autónomos
Cada comunidad autónoma lanza periódicamente programas de apoyo al autoempleo, con ayudas que pueden ir desde los 2.000 € a los 5.000 € o más, en función del perfil (jóvenes, mujeres, parados de larga duración…) y de la inversión inicial.
Ejemplo: Cuota Cero en comunidades como Madrid, Andalucía o Murcia.
3. Financiación pública para emprendedores
Líneas ICO (Instituto de Crédito Oficial) para proyectos viables con condiciones preferentes.
ENISA (Empresa Nacional de Innovación): préstamos participativos sin aval para startups y empresas innovadoras.
4. Subvenciones para inversión inicial
Ayudas para la compra de maquinaria, equipamiento, mobiliario o reformas de locales.
En algunos casos, subvención directa o porcentaje del coste justificado.
5. Ayudas a empresas tecnológicas y startups
Subvenciones y financiación para proyectos innovadores, digitales o con base tecnológica.
Programas como NEOTEC (CDTI) o ayudas del Kit Digital.
6. Programas para jóvenes, mujeres y desempleados
Subvenciones específicas para facilitar el emprendimiento en colectivos prioritarios.
Bonificaciones adicionales en Seguridad Social o ayudas al autoempleo.
7. Apoyo a la internacionalización
Programas del ICEX, Cámaras de Comercio y otras entidades públicas para ayudar a las empresas a exportar o expandirse internacionalmente.
8. I+D+i: Investigación, Desarrollo e Innovación
Ayudas para proyectos innovadores en el ámbito científico, técnico o digital.
Apoyos del CDTI, Horizonte Europa o convocatorias regionales.
9. Incubadoras y aceleradoras
Programas que combinan mentoría, formación, espacio de trabajo y acceso a inversión.
Ideales para startups en fase semilla o de crecimiento.
10. Ayudas sectoriales
Ayudas específicas para sectores como turismo, agricultura, comercio, energías renovables, economía circular, industria cultural, etc.
¿Cómo acceder a estas ayudas?
Cada programa tiene sus propios requisitos, plazos y documentación. Por eso es fundamental:
Estar al tanto de las convocatorias actualizadas
Preparar correctamente la solicitud y la memoria del proyecto
Contar con asesoramiento experto
En KVF Consulting te ayudamos a identificar las ayudas a las que puedes optar y nos encargamos de preparar y presentar la solicitud, maximizando tus posibilidades de éxito.
¿Debes ser Autónomo para ser Empresario?
Si vas a ejercer tu actividad como autónomo en un local comercial, oficina o cualquier establecimiento físico, además del alta en Hacienda y en la Seguridad Social, es posible que debas cumplir con ciertos trámites adicionales relacionados con el espacio donde trabajas. Estos requisitos pueden variar según la actividad, el municipio y el tipo de inmueble.
A continuación, te indicamos los aspectos más importantes:
1. Licencia de actividad o declaración responsable
Para iniciar una actividad en un local, muchas veces se necesita una licencia municipal o presentar una declaración responsable ante el ayuntamiento correspondiente. El trámite depende del tipo de negocio, la ubicación y si hay obras o no.
2. Inscripción en el Registro Mercantil (solo para sociedades)
Si actúas como sociedad (SL, SA…), la empresa debe estar inscrita en el Registro Mercantil de la provincia donde esté domiciliada. Este paso no aplica si eres autónomo individual.
3. Cumplimiento de normativas específicas
El local debe cumplir con los requisitos exigidos para tu tipo de actividad:
Normativas sanitarias, medioambientales, industriales, etc.
Sistemas de seguridad, ventilación, salidas de emergencia, etc.
4. Tasas locales e impuestos
En función del municipio, podrías tener que pagar tasas por recogida de residuos, inspecciones u otros servicios.
Si superas el millón de euros de facturación anual, también estarás sujeto al Impuesto sobre Actividades Económicas (IAE).
5. Contrato de arrendamiento
Si alquilas el local, es importante contar con un contrato de arrendamiento legal, que contemple su uso profesional o comercial.
6. Seguros recomendables
Aunque no siempre obligatorios, se recomienda contratar un seguro de responsabilidad civil y, en muchos casos, un seguro multirriesgo para el local.
7. Accesibilidad
Si el local está abierto al público, debe cumplir con las normativas de accesibilidad para personas con discapacidad. Esto incluye entradas adaptadas, señalética o baños accesibles, según el caso.
Consejo profesional
Los requisitos pueden variar mucho según el municipio y la actividad, por eso te recomendamos que contactes con tu ayuntamiento para conocer la normativa local.
En KVF Consulting te ayudamos a analizar tu caso, tramitar las licencias y asegurarte de cumplir con todo lo necesario para abrir tu negocio sin problemas.
¿Qué es una PYME?
Una PYME es una Pequeña y Mediana Empresa, y se clasifica así en función de su número de empleados, volumen de negocio o balance general. Este término se utiliza en toda Europa para diferenciar a las empresas de menor tamaño frente a las grandes corporaciones.
Las PYMEs desempeñan un papel fundamental en la economía: generan empleo, fomentan la innovación y contribuyen de forma significativa al PIB nacional y europeo. También se caracterizan por su agilidad, flexibilidad y cercanía al cliente, lo que las convierte en un motor clave de competitividad y dinamismo en los mercados.
Criterios para ser considerada una PYME (según la UE)
La Unión Europea define las PYMEs según los siguientes límites:
Tipo de empresa | Nº empleados | Volumen de negocio anual | Balance general anual |
---|---|---|---|
Microempresa | < 10 | ≤ 2 millones € | ≤ 2 millones € |
Pequeña empresa | < 50 | ≤ 10 millones € | ≤ 10 millones € |
Mediana empresa | < 250 | ≤ 50 millones € | ≤ 43 millones € |
Para ser considerada PYME, una empresa debe cumplir al menos dos de los tres criterios anteriores durante dos ejercicios consecutivos.
¿Por qué son tan importantes las PYMEs?
Las PYMEs representan más del 99% del tejido empresarial en España y la UE. Su papel es clave en:
La creación de empleo local
La innovación y desarrollo tecnológico
La dinamización del tejido económico en zonas rurales y urbanas
La diversidad empresarial y la competencia en los mercados
¿Qué apoyos existen para las PYMEs?
En reconocimiento a su importancia, las PYMEs pueden acceder a numerosas ayudas y programas de apoyo:
Incentivos fiscales y bonificaciones
Financiación pública (ICO, ENISA, etc.)
Subvenciones para digitalización, innovación o internacionalización
Programas de asesoramiento y formación especializada
En KVF Consulting, acompañamos a PYMEs en todas sus fases: desde su constitución hasta su crecimiento y consolidación, ayudándolas a cumplir con sus obligaciones fiscales, laborales y contables, y a aprovechar las ayudas disponibles.
¿Puedo capitalizar mi prestación de desempleo para montar una sociedad?
En España, si estás recibiendo prestaciones por desempleo y quieres emprender, puedes solicitar la capitalización del paro o pago único. Esta medida te permite cobrar de forma anticipada el importe pendiente de tu prestación para destinarlo a tu proyecto empresarial.
¿Para qué se puede utilizar el pago único?
La capitalización puede destinarse a tres finalidades principales:
1. Inversión para iniciar una actividad por cuenta propia
Puedes usar el dinero para:
Aportar al capital social de una sociedad mercantil (como socio trabajador)
Realizar inversiones necesarias para poner en marcha tu negocio: local, equipos, mobiliario, etc.
2. Pago de cuotas a la Seguridad Social
También puedes optar por que el SEPE utilice parte de tu prestación para cubrir tus cuotas como autónomo durante el tiempo que te corresponda prestación.
3. Combinación de ambas opciones
Es posible solicitar parte de la capitalización como liquidez inicial y otra parte para cubrir las cuotas de la Seguridad Social.
¿Qué requisitos hay para solicitarla?
Para acceder a la capitalización del desempleo, debes cumplir con:
Estar en situación legal de desempleo
Tener derecho a percibir al menos tres meses de prestación contributiva pendientes
No haber utilizado esta medida en los cuatro años anteriores
Presentar una memoria o plan de negocio, que será valorado por el SEPE
¿Qué implica solicitar el pago único?
Cuando solicitas la capitalización, renuncias a seguir cobrando el paro mes a mes, ya que recibirás la totalidad o parte en un solo pago. Esta ayuda no es reintegrable, pero debe justificarse correctamente con facturas, pagos y documentación del proyecto.
¿Cómo se solicita?
La solicitud se presenta en el SEPE, preferiblemente antes del alta como autónomo o socio.
Puedes hacerlo presencialmente con cita previa o a través de la sede electrónica del SEPE con certificado digital o Cl@ve.
¿Te ayudamos con la solicitud?
En KVF Consulting te asesoramos durante todo el proceso: ✅ Estudio de viabilidad
✅ Preparación del plan de negocio
✅ Tramitación ante el SEPE
✅ Asesoría fiscal y contable para iniciar tu actividad con seguridad