Sí, en una factura rectificativa pueden haber conceptos positivos. Aunque el propósito principal de una factura rectificativa es corregir errores en una factura original (como precios incorrectos, errores en la cantidad de productos, o en el cálculo de impuestos), también puede incluir ajustes que incrementen el importe final.

Casos en los que podría haber conceptos positivos:

1. Corrección de un precio subfacturado: Si la factura original tenía un precio menor al que debería, la factura rectificativa puede incluir un ajuste positivo para reflejar el precio correcto.

2. Añadir productos o servicios omitidos: Si en la factura original se omitió algún concepto (producto o servicio), la factura rectificativa puede añadir este concepto con su correspondiente valor positivo.

3. Corrección de descuentos: Si en la factura original se aplicó un descuento que no debía haberse aplicado o se aplicó de manera incorrecta, la factura rectificativa puede anular ese descuento, lo que puede resultar en un importe positivo.

¿Cómo se refleja en la factura?

• Los conceptos positivos deben aparecer como un ajuste al alza, indicando claramente el motivo de la corrección.
• La factura rectificativa debe mencionar de manera explícita que está rectificando la factura original, con su número y fecha, y reflejar los cambios (positivos o negativos) necesarios para corregir el error.

En resumen, es completamente válido que una factura rectificativa incluya conceptos positivos si están justificados, y el objetivo es corregir el error o la omisión en la factura original.